🏘️ Alquileres Temporarios: crece la oferta al igual que las preocupaciones ante la falta de regulación

Mariela Calvo Parra es corredora pública inmobiliaria y conoce de cerca el fenómeno de los alquileres temporarios en Villa María. A su vez, forma parte de espacios comunitarios desde hace años, siempre en colaboración con vecinos y vecinas de la ciudad. Actualmente, tiene a su cargo la Cafeteca en la Medioteca Municipal y Biblioteca Popular Mariano Moreno, marcando un cambio profundo desde su gestión, demostrando ser una persona de cambios rotundo con una impronta social y participativa que dialoga con todas las realidades del territorio

 

Revista Vertice: Mariela, contanos un poco tu percepción general. ¿Cómo está la actual situación de los alquileres temporarios en Villa María?

 

Mariela Calvo Parra: Actualmente hay bastantes departamentos y casas amobladas y equipadas. Hubo un gran aumento después de la desregulación de los alquileres. En realidad, ya con la regulación en la época de Alberto Fernández —cuando los contratos eran a tres años—, mucha gente decidió inclinarse por los alquileres temporarios: amoblaron los departamentos. Algunos están equipados 100% nuevos y otros con muebles de distintos lados, que van armando tipo “departamentitos”.

 

Otro gran movimiento se dio cuando se construyó la Central Termoeléctrica, en 2017 aproximadamente. Ahí se amoblaron edificios enteros. Hoy, con la nueva desregulación y la posibilidad de pactar libremente los plazos y los aumentos en los contratos, mucha gente vuelve a la modalidad de alquiler convencional. Pero sigue habiendo una oferta interesante de alquileres temporarios en diferentes categorías y zonas de Villa María y Villa Nueva.

 

RV: ¿Y desde el punto de vista jurídico, cómo está regulado todo esto?

 

MCP: A nivel municipal, el alquiler temporal no está regulado. Yo creo que sería importante una regulación mínima para dar seguridad a ambas partes. La gente que viene de viaje no conoce todos los detalles de una propiedad. Y hay cosas pequeñas —una cocina mal fijada, una térmica sin colocar, un artefacto a gas sin controlar— que pueden arruinar una estadía.

 

No digo que haya que volver locos a los propietarios. Como intermediaria, debo velar por la seguridad tanto del viajero como del dueño. Cosas simples como higiene, matafuego, luz de emergencia, podrían resolverse con poca inversión. Son detalles que harían la diferencia.

 

RV: ¿Te ha tocado intervenir en casos problemáticos? ¿Estafas, daños, conflictos?

 

MCP: Sí, lamentablemente sucede. Desde mi rol como intermediaria, trato de que las partes estén informadas y protegidas. Empecé en esto como oficio, y ahora ya soy corredora inmobiliaria recibida. Pero incluso antes, mi ética siempre fue que las cosas estén claras.

 

Ha pasado que un viajero llega y la propiedad no es la que se mostró en las fotos, o que directamente no existe. Y también, del otro lado, propietarios que encuentran su departamento con el televisor robado, faltan toallas, hay quemaduras… incluso estafas con transferencias.

 

RV: Entonces, ¿la intermediación sigue siendo central?

 

MCP: Creo que sí. Justamente por eso existen desde hace años los corredores, para mediar entre partes que muchas veces defienden lo suyo sin pensar en el otro.

 

RV: ¿Y los precios? ¿Cómo está el mercado actualmente?

 

MCP: Hay de todo. Las plataformas muestran hospedajes desde $25.000 hasta $80.000 por día, según categoría, cantidad de personas, servicios y duración de la estadía. Como no hay regulación, cada propietario fija su tarifa. Yo trato de manejar valores estándar con los dueños con los que trabajo, para que el producto sea negociable e interesante.

 

RV: ¿Se conoce cuántas propiedades temporarias hay?

 

MCP: No tengo un número exacto porque no está regulado. Pero cuando se hizo la Central Termoeléctrica se amueblaron edificios enteros, de 10 o 20 departamentos. Yo empecé en 2010 o 2011, y éramos contados. Hoy hay muchos más que descubrieron que Villa María es turística, universitaria, un centro comercial y de salud. Me animo a decir que debe haber al menos 500 propiedades temporarias. La mayoría están en Booking o Airbnb.

 

RV: Se han pronunciado vecinos, como AERCA e incluso concejales radicales. Pero todo parece quedar en declaraciones. ¿Por qué creés que no se avanza en una regulación?

 

MCP: Desconozco. Tal vez falta información o interés político. A lo mejor quienes deben legislar no consumen este tipo de alquileres, o priorizan otras urgencias. Pero es importante regular, por seguridad e higiene, sobre todo pensando en familias con niños.

 

RV: Si tuvieras que proponer ítems concretos a las autoridades, ¿qué sugerirías?

 

MCP: Podría ser un registro obligatorio u opcional de propietarios, como en Buenos Aires. O una plataforma oficial, como en Rosario, donde se vea toda la oferta. Acá existe algo similar en la Secretaría de Turismo, con hoteles y algunas propiedades registradas. Un banco de datos confiable sería un buen primer paso.

 

RV: ¿Entonces hay una aspiración a regular, aunque todavía no haya avances?

 

MCP: Sí, hay voluntad. Pero no hay inspecciones. Y deberían existir. Puede generar resistencias, pero es lo más honesto. Los hoteles, por ejemplo, pagan tasas, impuestos, habilitaciones. No se trata solo de lo impositivo, sino de seguridad y bienestar. No digo “inspección” como algo persecutorio, sino para que todos estemos más seguros cuando alquilamos por unos días.

 

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