La Plata: 137 años del primer alumbrado público eléctrico sudamericano
Un 27 de abril de 1886, la flamante ciudad de La Plata inauguraba su alumbrado público eléctrico. Enterate porque ganó la pulseada a la ciudad de Buenos Aires
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Fuente: Foto de Infocielo
Era sin dudarlo “La ciudad del futuro”. Todo era nuevo, pujante, creativo, original, preplaneado, moderno e innovador. La Plata había nacido hacía apenas 4 años con esa premisa: romper los moldes de una generación para erigirse en un polo de mujeres y hombres lanzados al progreso. Por eso a tan poco de haber nacido ya se les adelantaba a todos y se convertía aquel 27 de abril en la ciudad pionera en tener farolas en sus calles con alimentación de sistema eléctrico, dejando atrás el vetusto gas que había reemplazado a otros productos, para encender algo en las húmedas noches de una Argentina naciente.
Pero ‘la piedra que desecharon los arquitectos’ (y políticos sobre todo) de la época, en Buenos Aires, Dardo Rocha la transformó en su piedra angular, aunque en este caso más que piedras eran fluidos eléctricos.
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Porque aprovechando la desidia y los contubernios de los dirigentes nacionales le puso el ojo a ese sistema de alumbrado público que comenzaba a descollar en unas pocas ciudades norteamericanas, y aprovechó ese “descuido” porteño para quedarse con el acuerdo junto a la ‘Brush Company’, y proveer a La Plata de un servicio que había llegado para quedarse, al menos hasta nuestros días, 137 años después.
La inauguración del primer sistema de iluminación público eléctrico de Sudamérica tuvo lugar en La Plata un día como hoy de hace 137 años
LA PLATA PRIMEREANDO
En 1882 fue la mencionada empresa “Brush Electric” de Estados Unidos, representada por Walter Cassels , la que ofreció instalar un sistema de energía eléctrica para la ciudad de Buenos Aires, pero al año siguiente el intendente Torcuato de Alvear negó la concesión.
Cassels se dirigió entonces a la ciudad capital bonaerense, cuyo gobierno aceptó el proyecto y se constituyó en 1886, en la primera ciudad de América del sur alumbrada a electricidad, con la primera central eléctrica del país, utilizándola incluso para viviendas particulares y luego también la primera en tener un tranvía eléctrico.
Fue por eso que la ciudad de La Plata, gracias a la visión de sus autoridades, un día como hoy contó con iluminación eléctrica en sus calles, ya que hacia allá fueron Cassels y Etchepareborda con su usina y sus faroles y los instalaron sobre la calle 7 de la nobel ciudad, para asombro de los platenses.
Al ser inaugurado contaba con 200 focos de mil bujías de intensidad cada uno. Las primeras luminarias se instalaron en el centro de la ciudad y fueron usadas para alumbrar las plazas y paseos de la zona. El sistema iba a ser instalado en la ciudad de Buenos Aires, pero las autoridades lo consideraron un “invento prematuro que aún no había sido puesto en prácticas en las grandes ciudades europeas”.
“En La Plata se camina a vapor y luz eléctrica. Esta es la primera ciudad de Sudamérica iluminada toda por este sistema” escribía en esos años el periodista italiano Arturo di Castellnuovo al arribar a la ciudad. A sólo cuatro años de su fundación, la ambiciosa capital de la provincia de Buenos Aires contaba con la novedad de la época.
Para alumbrar convencionalmente a La Plata a gas eran necesarios entre 1800 y 2000 faroles, los que podían llegar a producir un total de 27.000 bujías, mientras que con sólo 200 focos eléctricos se lograría la cantidad equivalente a 140.000 bujías, con la reducción del 50% de los costos.
El 11 de enero de 1884 se instaló la primera usina de ensayo en calle 5 entre 51 y 53, detrás de la Casa de Gobierno, que suministraba energía a una torre de 50 metros de alto con 6 lámparas en su cima de 4.000 bujías cada una. La torre estaba ubicada en Plaza San Martín y su luz llegó a ser vista desde la ciudad de Colonia, Uruguay.
A raíz de esta experiencia exitosa el Poder Ejecutivo autorizó al Sr. Carlos Arias, Director de Ferrocarriles de la provincia y encargado de la luz eléctrica en la ciudad, a celebrar un contrato ad referéndum con el Sr. Cassels, firmado el 18 de marzo de 1885.
Este compromiso establecía que el gobierno entregaba las instalaciones existentes y los materiales necesarios en tanto que la empresa se encargaba de la administración y la conservación del servicio, costeando los gastos de instalación. Se decidió ampliar la usina y se la ubicó definitivamente en la cuadra comprendida por las calles 3, 4, 44 y 45, en agosto de 1885.
El 27 de abril de 1886 se declaró instalado el alumbrado público eléctrico en la ciudad. La iluminación de parques y plazas se realizó mediante postes de madera con lámparas eléctricas.
LA LUCHA CONTRA EL MONOPOLIO
En Buenos Aires, durante la segunda mitad del siglo XIX, los principales sistemas de iluminación eran el gas y el kerosén, que había reemplazado a la iluminación por aceite en 1869, y luego fue reemplazado por la iluminación de alcohol carburado en 1905.
Fue en 1879, (apenas 7 años antes que la inauguración en La Plata) cuando Thomas Alva Edison desarrolló un nuevo sistema de iluminación que facilitaba su producción masiva, para que la iluminación eléctrica gane la pulseada.
En 1882, la firma “Fabry y Chauncy”, que acababa de licenciar el sistema de Edison, fue la primera en realizar una demostración iluminando la prestigiosa Confitería del Gas de la ciudad de Buenos Aires (Rivadavia y Esmeralda).
El diario La Nación hace un raconto de porqué Buenos Aires descartó el innovador sistema y La Plata, en cambio, lo hizo propio.
“Pero fue el nombrado empresario Walter R. Cassels, que representaba a la Brush Electric Co. de los Estados Unidos, quien más se movió para conquistar a los porteños. Ese mismo año iluminó las calles Perú y Florida, de forma gratuita, para demostrar la calidad de su producto. La prueba resultó un éxito, pero algunos desperfectos del sistema hicieron que no terminara de convencer“.
Dos años más tarde Cassels volvió con una nueva ofensiva comercial. A lo largo de 1884 iluminó la estación Constitución del Ferrocarril del Sur, proveyó de electricidad a algunos locales comerciales, iluminó los trabajos de demolición de la Antigua Recova, los festejos del 25 de Mayo y colocó reflectores en la cima del Club del Progreso.
Todo estaba dado para que Buenos Aires y no La Plata fuera la pionera en la electricidad público de alumbrado.
Pero ninguno de estos gestos logró convencer a la Municipalidad porteña. Y es que detrás de esta negativa se escondía el monopolio del gas que se resistía a perder su posición, tal como quedó registrado en las Memorias Municipales de Buenos Aires de 1885:
“[La licitación de alumbrado eléctrico] no ha tenido lugar en razón de la queja presentada por la Empresa encargada de hacer el público de gas [sic], que cree que este temperamento viola los derechos que tiene adquiridos por el contrato respectivo”.
Los tempranos intentos de iluminar Buenos Aires fracasaron y la capital del país fue víctima de poderosos intereses, tal como ocurría en otras grandes urbes como Londres o París.
LA ‘CIUDAD DE LAS RANAS’…ILUMINADA
Apenas fundada en 1882, la ciudad de La Plata tenía una ventaja sobre Buenos Aires: su iluminación pública no estaba dominada por el gas y era campo fértil para experimentar. Cassels fue invitado por Dardo Rocha para que probara su sistema en la ciudad.
La iluminación con un sistema eléctrico tuvo en La Plata a su primera ciudad en experimentarlo en Sudamérica el 27 de abril de 1886
En 1884 se inició la construcción de la referida usina, que fue habilitada al año siguiente, y así, como quedó dicho, La Plata fue la primera en adoptar el sistema de alumbrado eléctrico en Sudamérica.
Por Ariel Pennisi -Docente e investigador, autor de múltiples ensayos sobre política, economía y lo común. En esta entrevista profunda y sin concesiones, Claudio Lozano —economista, ex director del Banco Nación, ex diputado nacional y precandidato presidencial en las PASO de 2023 por Unidad Popular— desmenuza el entramado del fraude de Vicentin y explica por qué la falta de decisión política convirtió una chance histórica en una rendición anticipada del Estado argentino.
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